jueves, 14 de mayo de 2009

LA SANA DOCTRINA

“La sana doctrina y la gracia”
Lección: Tito 2:11-15
Texto 2° Timoteo 2:25
Domingo 17 de Mayo del 2009


Introducción:

La gracia y la salvación, son universales, es decir, a todos los hombres de toda clase, ancianos, mujeres, maridos, esposas, esclavos, hombres libres. A todos ellos se enseñan que realicen buenas obras porque son el fruto del Evangelio y nos enseñan a tomar conciencia de lo que es bueno.

Desarrollo:
En este texto Pablo habla de la gracia de Dios de manera breve pero en realidad define todo aspecto de ella. La gracia de Dios o la salvación de Dios es Cristo. Luc. 2:29, 30, “Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz, Conforme a tu palabra; Porque han visto mis ojos tu salvación”. Así dijo el anciano Simeón cuando vio al niño Jesús.

“Se ha manifestado” después de estar por mucho tiempo “escondido”. Col. 1:26, “el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos”; 2 Tim. 1:9 y 10.

¿Qué es la gracia de Dios? Es el favor inmerecido de Dios. Es Cristo. Es el evangelio. Es el perdón de pecados. Dios no quiere que nadie perezca (Jn. 3:16; 1° Tim. 2:4; 2 Ped. 3:9).

Renunciando a la impiedad, es decir, a la falta de fe en Dios y, en segundo lugar, a los deseos mundanos. Estos son los dos componentes de la vida: la impiedad del espíritu y las pasiones mundanas de la carne. Esperando la manifestación de nuestro gran Dios. Sin duda la espera es parte del proceso de santificación en nuestras vidas y Dios quiere que estemos aguardando este gran día.

La gracia de Dios nos liberta de la esclavitud del pecado, porque Dios pone su Espíritu Santo en nosotros para capacitarnos a resistir el pecado. Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.

Conclusión:
La gracia de Dios nos capacita para vivir una vida en libertad, no esclavizada al pecado.

Ilustración:
John Newton nació en Londres el año 1725. Su padre fue un capitán. Su madre, una devota mujer que dándose cuenta que la enfermedad que la aquejaba pronto iba a acabar con su vida, enseñó a su hijo a conocer la Biblia a muy temprana edad.Cuando John tenía 7 años, su madre murió y él se convirtió en un trabajador de un barco pesquero. Sus experiencias a través de los años en el mar fueron peligrosas y emocionantes, una vez fue embriagado y llevado como parte de tripulación a la fuerza de un Barco de Guerra y allí fue cruelmente tratado siendo golpeado y abusado.
Luego de esta experiencia se enroló en un barco de esclavos. Durante todo este tiempo John vagó lejos del Dios de su madre y de la Biblia. Llegó a ser el capitán del barco, transformándose en uno de los más temibles y despreciables traficantes negreros.
Cuando hubo tocado fondo en las vilezas, sintió la miseria en su vida y se volvió a la fe que había olvidado. Entregó su vida a Cristo, y fue su devoción de tal manera grande como grosera había sido su caída. Dejó su deleznable ocupación como traficante de esclavos y se entregó al ministerio. Al tiempo llegó a ser un clérigo anglicano. Además de su labor pastoral, Newton, que había sido un despreciable negrero, realizó una abnegada defensa en contra de la esclavitud, también escribió himnos y poemas. Sublime Gracia, es en realidad la historia y testimonio de la vida de John Newton.
El fiel cristiano anglicano y autor de una de las melodías evangélicas más bellas de la historia descansó con el Señor el 21 de Diciembre de 1807.