Servicio de Acción de Gracias

Con fecha 16 de Septiembre se desarrollo el Servicio de Acción de Gracias, en la Catedral Evangélica de Santiago (Jotabeche), donde el pueblo evangélico agradeció a Dios por sus muchas misericordias.

La Mesa Ampliada UNE-CHILE, por medio de su Presidente y Moderador Obispo Emiliano Soto Valenzuela, y parte del Comite Ejecutivo, en conjunto con el Pastor Eduardo Durán Castro, Pastor Gobernante de la Catedral Evangélica de Santiago, recibieron a la Presidenta de la República Sra. Michelle Bachelet Jeria.

En un marco de espectación, pero con mucho fervor, la hermandad en pleno recibían a las máximas autoridades de la nación, para participar de este hermoso servicio espiritual.

El Coro instrumental de la Catedral Evangélica motivo a la adoración, entonando un hermoso cántico de adoración a Dios, y de la misma forma lo hizo el Coro Polifónico en conjunto con la Orquesta Filarmónica de la Corporación Evangélica para el Desarrollo. Hermosos talentos para la alabanza y adoración al Todopoderoso.

La Homilia estuvo a cargo del Obispo Emiliano Soto Valenzuela, un mensaje social que interpreta el sentimiento de la mayoría evangélica chilena, cansada de discriminación y rechazo, por lo cual, nos sumamos al mensaje escuchado esta gran mañana del Pueblo Evangélico Chileno y luchamos por hacer de este servicio un acto OFICIAL DEL GOBIERNO CHILENO y no depender del estado de ánimo del gobernante de turno.

El sermón leido por el pastor Emiliano Soto Valenzuela.

Excelentísima Sra. Presidenta Michelle Bachelet Jeria, Srs. Ministros de Estado, Senadores Diputados, Comandantes en Jefes de las FF.AA. autoridades civiles y militares, Obispos, Pastores, hermanas y hermanos en la fe, Iglesia de Jesucristo.Hoy es un día muy especial para la Iglesia Evangélica en Chile. Como todos los años, hoy nos reunimos para dar Gracias a Dios por nuestra nación y las autoridades, rogando a Dios, para que el bendiga a Chile.Indiscutidamente, nuestro mensaje no puede ser otro, sino dar la buena noticia de salvación, sanidad y restauración al mundo, por medio del evangelio, ha transformado la vida de más de 3 millones de chilenos, que hoy profesan la fe evangélica.Damos gracias a Dios por la presencia de las autoridades que nos acompañan. Su asistencia, a este servicio de acción de gracias, lo entendemos como un gesto de cordialidad y apertura, lo cual agradecemos. Referencia Mateo 16 Vs. 18Deseo referirme a la Misión Integral de la Iglesia. Es la visión de una Iglesia “trasformada para trasformar”, en donde visualizamos la posibilidad que en nuestras comunidades, cada día sean cambiadas, en Iglesias con valores y principios del Reino, insertadas, encarnadas y comprometidas con la comunidad, que sean centros de consolación, trasformación y restauración, porque sabemos que la Iglesia trasforma el mundo cumpliendo con el propósito de Dios, a través de todo lo que es, lo que hace y lo que dice en su interacción con la sociedad, cumpliendo nuestra tarea evangelizadora, de desarrollo de Fe, de acción social, que no es mas que “la Fe con ropa de trabajo”, la tarea liberadora en la esfera espiritual y lo sobrenatural donde nuestra lucha “no es contra carne y sangre” donde se plantea la necesidad de afirmar la soberanía de Dios, trayendo libertad a los cautivos de opresiones de maldad, cumpliendo así la gran comisión.La tarea de la Iglesia también es Profética, vivir el evangelio, y traer las marcas de las señales del reino, es ministrar proféticamente en términos de anunciar y denunciar en búsqueda de la verdad.La Misión Integral plantea el desafió de recuperar el sentido de indignación, ante el mal imperante en diversos ámbitos. Hoy en tiempos del capitalismo globalizante, necesitamos sacar a luz, conceptos de compasión y justicia, como ejes conductores del comportamiento de una sociedad que es ambiciosa y egoísta.Entre los desafíos de la postmodernidad, esta presente el ser capaces de abordar la falta de equidad, las desigualdades, la indignidad humana, la discriminación, la violencia irracional, y la falta de valores, que enferman a toda la sociedad, y el alma de una nación comienza a sufrir y enfermarse.Chile camina al bicentenario. Los evangélicos, que somos también parte de la historia de Chile, igualmente caminamos a cumplir 200 años, desde que los primeros evangélicos llegaran a nuestro país, invitados por el director supremo de la nación, Don. Bernardo Ohiggins.En estos 200 años de caminar juntos, los evangélicos hemos visto a nuestra sociedad avanzar en una apertura que paso a paso deja atrás épocas de persecución, intolerancia y dogmatismo.Los evangélicos que hoy llenan esta sala, somos firmes partidarios de la libertad del hombre para elegir su fe. Para elegir sus valores, y proponer su propio modelo de sociedad.Los que estamos aquí, valoramos la pluralidad, la tolerancia y la diversidad. Aportando desde nuestra mirada, al Chile que queremos todos.De acuerdo a lo anterior, sin duda entendemos a la discriminación, como un pecado social, y sobre el cual, todos los cristianos estamos llamados a actuar.Nuestra historia, esta llena de episodios en donde la discriminación consagró aberraciones increíbles, que por muchos años conculcaron los derechos de diferentes sectores sociales.En materia de género, la mujer fue discriminada por la concepción medieval, que establecía patrones de conducta en donde la mujer era fundamentalmente; una esclava del hombre considerado superior.Tiempos e ideas que afortunadamente han sido superadas.Hoy en nuestro país, por primera vez una mujer es Presidenta la Republica, por primera vez una mujer evangélica es la primera capellana en el Palacio de la Moneda. Damos gracias a Dios, por este importante avance.Los evangélicos, somos mas de 3 millones de ciudadanos, que trabajan, estudian, educan, producen, son profesionales, son técnicos y son uniformados, entre otras actividades de la vida nacional.Los evangélicos estamos inmersos en la sociedad, y estamos en todas las actividades de la vida ciudadana. Desde nuestra mirada, queremos contribuir a la reducción sistemática de las desigualdades sociales.Nuestra fe, nos convoca a ser actores responsables y comprometidos para aportar en la construcción de esos espacios.Si bien los evangélicos estamos llamados a la gran comisión que Jesucristo nos entregara, como ciudadanos estamos llamados a cumplir con nuestros deberes y obligaciones que la sociedad nos demanda.Desde nuestra ubicación en la sociedad, es que denunciamos a la discriminación, en todas sus formas, como un eje fundamental de la producción de desigualdades.Conforme a esto, apoyaremos decididamente toda agenda social, que considere atender las innumerables expresiones que tiene la discriminación en nuestra sociedad.En nuestro país, aun se discrimina a las personas por su condición social, por la comuna en donde viven o por la actividad laboral que desarrollan.Para algunas personas, no es lo mismo un currículum que diga “La Pintana”, a uno que diga “Providencia”.Tampoco habla bien nuestra sociedad, el que algunos descendientes directos de los pueblos originarios, se vean obligados a cambiar sus apellidos, para evitar la burla o evidenciar su pertenencia étnica.El femicidio, es otra expresión de una sociedad a la que le cuesta abandonar sus prácticas discriminadoras. Hasta la fecha, 49 mujeres han muerto a consecuencia de la acción violenta de sus parejas.En otro ámbito, pese a las iniciativas legales en defensa de la maternidad, en diversos colegios, aun se continúa discriminando a la adolescente embarazada, a la madre soltera, o al hijo de padres separados.En la vida laboral, las diferencias salariales entre hombres y mujeres no tienen otra explicación que no sea la del prejuicio y la discriminación.En nuestra sociedad, conceptos populares como la “cuña”, el “pituto”, o el “contacto”, no son, sino, otra expresión de una cultura que busca colocar a unos por sobre otros, usando posiciones de ventaja.Otra muestra de lo que nos afecta como sociedad es la siguiente;Nada tienen que ver el “sueño bolivariano” y la hermandad entre naciones, con el trato, degradante, inhumano y sectario, que reciben los hermanos peruanos, bolivianos, y miles de otros inmigrantes.Detrás de muchos de ellos, hay hogares que se quedaron lejos, y a su carga de soledad, hoy se les esta sumando irracionales brotes xenofobicos.Somos una sociedad que discrimina, y que no aprende a convivir con las diferencias.Los actos violencia delictual, que intentan confundirse con reivindicaciones sociales, sin duda alguna tienen nuestro mas firme rechazo. Estos son otra forma de discriminar sobre quienes son indefensas victimas.El 11 de Septiembre que por espacio de muchos años dividió a los chilenos en sus legítimas visiones, hoy nos une frente al desconcierto, el miedo, el temor al saqueo y al crimen,En este sentido, nos preocupan las poblaciones y sectores populares, en donde el narcotráfico promueve la violencia, distribuyendo armas en manos irresponsables que promueven el caos.Las iglesias evangélicas estamos precisamente en estos lugares, tratando de llevar un mensaje de cambio, de hacer hombres y mujeres nuevos.La llamada “farándula”, que a veces concentra en su casi totalidad la atención de la ciudadanía, no hace otra cosa que presentar en un mejor formato, el arte discriminador por excelencia.La farándula se ha constituido en un espacio para que las vanidades personales nos presenten el peor rostro del ser humano. Desde luego… premiado con el raiting.Nos gustaría ver a la farándula criolla, protagonizando mas notas positivas que sirvan de inspiración a las miles de personas que la siguen con devoción casi religiosa. .En materia de libertad religiosa, vemos con gratitud las gestiones de quienes se la juegan por los avances.La participación de la Iglesia Evangélica en los Consejos Asesores de la Presidencia en Educación y Equidad Social, son mensajes importantes para nosotros. Agradecemos a la Presidenta este gestoContamos con el nombramiento de un Capellán Nacional Evangélico en Investigaciones de Chile. Agradecemos al Director General de Investigaciones Sr. Arturo Herrera V.No obstante, a pesar de los esfuerzos de las autoridades, en el proceso administrativo, aun están vigentes las conductas que buscan mantener la desigualdad.22 de 45 soldados fallecidos en Antuco, eran evangélicos. Al dolor que experimentaron sus familias, también tuvimos sumar la falta de capellanes evangélicos en ceremonias que no eran de la fe de los fallecidos, ni de sus familias.Como nos duele la muerte injusta del recientemente asesinado, carabinero Cristian Vera. Un servidor de la gente, y de la patria. Nos hubiera gustado que la primera ceremonia religiosa, hubiese sido una ceremonia evangélica, conforme a su fe.Este héroe de la institución de Carabineros, era un hombre de fe evangélica.Notamos con preocupación, que aun no contamos con la igualdad religiosa que el espíritu de la ley Nº 19638. Nos asiste la convicción, que al reducir las expresiones discriminatorias, se abre un amplio espacio para dejar fuera males de la sociedad moderna, tales como la violencia irracional, la corrupción, la delincuencia, incluso la pobreza extrema, cultivada por una sociedad que discrimina, debemos recordar los pactos Internacionales de eliminar la discriminación, síntomas de alerta que afectan nuestra sana convivencia.Creemos que es momento de reflexionar, de unir fuerzas como chilenos, de realizar los esfuerzos necesarios, humanamente posibles, para enfrentar todos estos males, y hacer valer la riqueza humana en nuestro país. Las Iglesias, los empresarios , los trabajadores, las FF. AA. el gobierno y la oposición, todos, desde nuestras particulares perspectivas de fortalecer y valorizar nuestras capacidades y sacar adelante al país que queremos.Lo que Jesús les dijo a sus discípulos, como Iglesia de Jesucristo “Vosotros sois la Sal, si la sal se desvaneciere ¿como podrá sazonar?, no sirve para nada, sino para ser pisoteada por los hombres, ¿Dónde esta la sal? Vosotros sois la Luz del Mundo, una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder” Mateo 5 vs. 13-16. La pregunta es ¿Dónde esta la luz?Es por eso que cuando Jesús, visualiza a su Iglesia. Dice que “sobre esta roca (Jesucristo) edificare mi Iglesia y las puertas del Infierno, no prevalecerán delante de ella”. Mateo 16. 18Los cristianos podemos influir en esta sociedad. Como la sal de la escritura, debemos dar un mejor sabor a nuestro país.Sin duda la eficacia de la luz queda en evidencia, cuando se enciende y disipa la oscuridad y puede hasta brillar. Si la casa esta a oscuras cuando cae la noche, no tiene sentido culpar la casa, pues eso sucede cuando ya el sol no esta. Entonces hagamos de este Chile un país bendecido por Dios, un país donde definitivamente podamos que Chile sea para Cristo. Que Dios bendiga Chile.“Buenaventura la nación cuyo Dios es Jehová, el pueblo que eligio para si”.Muchas Gracias y Bendiciones a todos.

Obispo Emiliano Soto Valenzuela